Reseña crítica: Unas tablillas de jade son traídas desde la Milenaria China por tres socios del Club de Aventureros, que queda en la jurisdicción de la seccional 4ta. donde trabaja McBride (Barton MacLane). Hay una amenaza sobre esas notas, pero como está en caracteres chinos, uno de los Aventureros, el Capt. Condon (Patric Knowles), las traduce: a la medianoche, una tragedia se desatará sobre los impíos salvo que una ofrenda monetaria sea oblada. En tanto la inquieta Torchy (Glenda Farrell), a la pesca de cualquier atisbo que pueda convertirse en una primicia para su periódico, hace guardia en la sede del Club donde la policía custodia a los socios amenazados. Dan las doce campanadas y no ocurre nada, pero cuando se retiran, uno de los socios condenados (Anderson Lawler) es asesinado en su auto por una ráfaga de metralleta. Una nota en el coche avisa que el Dr. Mansfield (James Stephenson) será el próximo. Mientras la policía consulta al senador Baldwin (el omnipresente Henry O'Neill), poseedor de las tablillas en su colección particular su futuro yerno, el joven deportista Dick Staunton (Richard Bond), encuentra una nueva nota de advertencia en su cigarrera (¡menudo deportista con cigarrera!) exigiendo $250.- mil como compensación económica por la profanación. El desconcierto policial eclosiona cuando Mansfield muere al pitar un cigarro envenenado y luego... ¡su cadáver desaparece! En cada etapa de esta intriga de fumanchuses y extorsionadores, la pizpireta Torchy interviene para compartir recursos cómicos con el gran Tom Kennedy o bien para efectuar algún descubrimiento fundamental en el desarrollo del caso. Hay poco misterio... y ese poco, es perfectamente previsible por cualquier niñato. En cambio hay muchos personajes simpaticones familiares para los amantes de la comedia de Hollywood, cada uno con sus cinco segundos de atención: el cara de mono George Guhl; el japonés Tetsu Komai haciendo del "alcalde" del Barrio Chino; la feucha Vera Lewis haciendo un chiste al ingresar a una fiesta; Beal Wong y Victor Sen Yung dándole unas estocadas de alfanje a Tom Kennedy... El maestro de destajistas todo terreno William "One Shot" Beaudine - quemando sus últimos cartuchos antes de comenzar su etapa sórdida para estudios de films "all-colored" y poco después, para todas los situados en la increíble "poverty row" - se despacha, presupuesto digno de por medio, con un desenlace en que incluye un submarino en escena y una mini persecución en lancha. No hay mucho más, salvo observar que al investigar por la fuente del argumento, el relato de "Will Jenkins" (seudónimo de Murray Leinster) "The Purple Hieroglyph" aparecido en la revista "Snappy Stories", surge que hubo dos films previos que lo utilizaron en sus tramas: THE PURPLE CIPHER (La Cifra Púrpura-1920) y MURDER WILL OUT (El Sello Chino-1930). Se trata de un nuevo caso de asignación de personajes medianamente reconocidos por el espectador (en este caso, la periodista Torchy Blane y su novio policía McBride) a relatos cuyos derechos el estudio poseía previamente que es, como sabrá todo iniciado, uno de los requisitos habituales del llamado cine de "Serie B". [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com: