Reseña crítica: Probablemente filmado a la par que PHANTOM TOWN, ALIENS IN THE WILD, WILD WEST parece haber aprovechado (y si fue así, con justicia) la infernal campaña publicitaria emprendida por Warner para promocionar su mastodonte de la temporada. Sin embargo, el relato es una adaptación western y sui generis del clásico E.T. THE EXTRATERRESTRIAL (E.T. el extraterrestre-1982), reemplazando al entrañable visitante del espacio con un par de seres pantagruélicos y semejantes a ogros y trolls. Todo comienza en una casa de familia con un chico (Taylor Locke) afiebrado por grabar todo en su filmadora hogareña y su hermana mayor (Carly Pope), que es conducida a casa por dos policías que la sorprendieron robando un auto o en alguna caquería similar. Para aliviar un poco esta presión familiar, los padres deciden irse pero no a terapia sino de vacaciones a un viejo pueblo del oeste. Lo que en un principio parece un muermo para los adolescentes ansiosos de excitación, cambia cuando descubren un dispositivo bajo las tablas de un saloon abandonado. Al presionarlo, automáticamente desaparecen los padres y el pueblo cobra inusitada vida, con docenas de pueblerinos transitando de un lado a otro de la calle principal y un par de bellacos que tratan de aprovecharse de la hermana. Aparece el héroe de turno, Johnny (Barna Moricz), que les da su merecido y se une al dúo en las incesantes aventuras que seguirán en el resto del metraje. Un platillo volante sobrevuela la pradera y, al poco tiempo, una criatura del tamaño de un oso y con aspecto elocuente es atrapada por estos rufianes, que la conducen al sheriff. Fraguan un negociado ilícito que depende de mantener al bicho oculto en una celda. El problema surge cuando los chicos encuentran al pequeño hijo (interpretado por el actor enano George Ilie), que se pone triste con la desaparición de su madre. Hay intentos de secuestro a punta de pistolas, las maquinaciones de un predicador de pacotilla que trata de agitar al pueblo para linchar a lo que sea que ocultan en la prisión y que ha de ser diabólico y todo se normaliza con un discurso del joven protagonista, que recurriendo a la elocuencia y la oratoria, convence a la turba y la persuade de entrar en pacífica razón. A pesar de no ser un producto tan climático ni tener el ritmo endiablado de PHANTOM TOWN, ofrece correcto entretenimiento a costa de un presupuesto muy menor y la doble idea interesante de unir dos conceptos weird, el viaje en el tiempo y la irrupción de alienígenas. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com: